El dolor de garganta se define como la molestia, dolor o picor que se produce en la zona y que muchas veces va acompañado de dolor y dificultad para tragar líquidos y/o alimentos sólidos. Normalmente suele ser leve y en algunos casos causa también dolor de cabeza, fiebre y malestar general. Los síntomas mencionados suelen desaparecer en 3-10 días como máximo sin ningún tipo de tratamiento. En algunos casos puede derivar en complicaciones agudas de carácter leve como la otitis media, las amígdalas inflamadas, la faringitis o la sinusitis.
Las causas del dolor de garganta son muy heterogéneas y se pueden clasificar en función de si son agudas o crónicas:
Agudas
- Infecciones virales frecuentes como los resfriados o las sinusitis
- Virus causantes de faringitis
- Bacterias causantes de las faringitis estreptocócicas que causan fiebre y placas de pus en la garganta
Crónicas
- Respiración por la boca por desviación del tabique nasal o rinitis alérgicas que no permiten respirar adecuadamente por la nariz
- Faringitis crónica atrófica
- Pacientes de edad avanzada por una disminución en la ingesta de líquidos
- Enfermedades como el reflujo gastroesofágico o sustancias como el tabaco o el alcohol pueden dejar la garganta irritada
- Forzar la voz de manera habitual, causando afonía y dolor de garganta
También existen ciertos medicamentos que están relacionados con la aparición de dolor de garganta como los corticoides inhalados, para los que se recomienda hacer gárgaras y enjuagarse la boca después de cada inhalación del medicamento, de esta manera se reduce el riesgo de padecer dolor de garganta e infecciones en la boca. Asimismo, se ha visto que los antihistamínicos, diuréticos, antidepresivos y antiparkisonianos pueden causar sequedad en la garganta y afectación en el timbre de voz.
Des de la farmacia recomendamos que los pacientes acudan directamente al médico en caso de que cumplan uno de los siguientes criterios:
Edad
- Menores de 2 años
- Mayores de 75 años con patologías asociadas
Síntomas
- Dificultad para tragar o para respirar
- Producción de baba exagerada en niños pequeños
- Fiebre durante más de 48 h o superior a 38 ºC
- Ganglios linfáticos inflamados o sensibles en el cuello
- Exudado faríngeo o amigdalar
- Erupciones cutáneas
- Niños con cuatro episodios o más al año
Duración de los síntomas
Enfermedad subyacente y/o consumo de medicamentos
- Alergia a medicamentos con salicilatos y AINEs
- Pacientes con tratamiento para la coagulación sanguínea
- Historia de fiebre reumática
Situaciones especiales
Para prevenir el dolor de garganta se debe evitar forzar la voz y en la medida de lo posible el contacto con sustancias irritantes como el tabaco y el alcohol que pueden causar fácilmente una faringitis. Además, al poder haber un agente infeccioso causante del dolor es necesario impedir la infección mediante medidas que frenen el contagio.
Otras medidas higiénico-dietéticas muy útiles para tratar la garganta irritada son las siguientes:
- Evitar las sustancias que puedan causar faringitis irritando las mucosas, como el tabaco, los líquidos muy calientes o fríos, los alimentos con texturas ásperas, etc.
- Ingerir abundante líquido para mantener las vías respiratorias bien hidratadas.
- Importante sobre todo en niños, ingesta frecuente de agua, infusiones o zumos naturales.
- Los gargarismos con líquidos con propiedades antisépticas o bien con agua con sal son útiles para aliviar el dolor. Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Las pastillas para chupar para el dolor de garganta pueden ayudar a suavizar y mejorar la irritación y la inflamación. Hay que tener especial cuidado con los niños por el riesgo de atragantamiento.
- Mantener una buena higiene con un correcto lavado de manos.
- Cubrirse la boca al toser o estornudar para evitar el contagio de las infecciones.
- El uso de humidificadores puede aliviar o prevenir la garganta irritada causada por la inhalación de aire seco por la boca.
- Utilizar pañuelos de un solo uso.
