La congestión nasal, también conocida como “taponamiento de nariz”, es la sensación de dificultad al paso del aire a través de las fosas nasales. Se produce por una vasodilatación de los vasos sanguíneos de la mucosa de la nariz, pudiendo afectar a una o a las dos fosas nasales a la vez. Normalmente la congestión nasal suele ser síntoma de una afección menor como un resfriado o alergia o bien una infección de las vías respiratorias altas.
La congestión nasal puede ir o no acompañada de rinorrea, que es la secreción de mocos más fluidos de lo habitual a través de las fosas nasales, muy frecuente cuando hay congestión nasal por resfriados leves o alergias.
En el caso de adultos, la congestión puede suponer simplemente una molestia para el día a día. Sin embargo, cuando se trata de congestión nasal en niños, este taponamiento puede ser peligroso ya que puede suponer una dificultad respiratoria, ocasionando problemas para dormir o alimentarse.
Entre las causas más frecuentes del taponamiento de nariz se encuentran:
- Infecciones de vías respiratorias altas.
- Rinitis infecciosas causadas por virus, como es el resfriado común.
- Rinitis alérgicas, provocadas normalmente por polvo, ácaros o polen. Suelen ir acompañadas de estornudos, picor de ojos, tos, etc.
- Sinusitis aguda y crónica. Inflamación de los huecos que envuelven las fosas nasales.
- Pólipos nasales.
- Rinitis vasomotora. Es un tipo de rinitis donde se produce un taponamiento de nariz y rinorrea con mocos transparentes. Es una respuesta anormal de la mucosa de la nariz al frío o cambios bruscos de temperatura.
- Rinitis secundaria al consumo de drogas como el alcohol, la cocaína o la nicotina.
- Desviación del tabique nasal.
- Hipertrofia de los adenoides en infantes. Supone una obstrucción de las vías respiratorias de manera persistente, lo que provoca congestión nasal en niños.
- Rinitis secundaria al consumo de determinados medicamentos:
- Anticongestivos nasales: producen vasoconstricción y disminuyen la inflamación de las mucosas nasales, aliviando la congestión. Con el uso repetido de estos productos se produce una congestión nasal de rebote que hace que el paciente tenga que aumentar la dosis y frecuencia de administración, creando una dependencia.
- Otros medicamentos: analgésicos, antiinflamatorios, antihipertensivos, antipsicóticos, anticonceptivos orales, entre otros.
Des de la farmacia recomendamos que los pacientes acudan directamente al médico en caso de que cumplan uno de los siguientes criterios:
Edad
- Menores de 6 años, después de haber hecho lavados con agua de mar nasal sin resultado
- Mayores de 75 años con patologías asociadas
Síntomas
- Fiebre con duración superior a 48 h o cuando supera los 38 ºC
- Adenopatías
- Exudados faríngeo o amigdalar
- Rinorrea purulenta
- Obstrucción unilateral en niños
- Sangrado nasal
- Dolor de oídos u otitis
Duración de los síntomas
- Más de 3 días con tratamiento sin resultado
- Más de 2 semanas sin tratamiento
Enfermedad subyacente y/o consumo de medicamentos
- Rinitis medicamentosa
- Enfermedad cardíaca
- Enfermedad respiratoria mal controlada (asma/EPOC)
- Uso de antidepresivos tricíclicos e IMAO
Situaciones especiales
- Embarazo y lactancia (después de realizar lavados nasales sin resultado)
- Inmunosupresión
Ya sea para la prevención o para el tratamiento no farmacológico de la congestión nasal, es fundamental evitar los factores desencadenantes como los alérgenos, las sustancias irritantes o algunos medicamentos. También es importante llevar a cabo las siguientes medidas higiénico-dietéticas:
- Evitar cambios bruscos de temperatura y sustancias como el tabaco o el alcohol, ya que favorecen la sequedad de las mucosas nasales.
- Realizar lavados con productos específicos, ya sean soluciones salinas fisiológicas o preparados con agua de mar nasal que ayudan a eliminar los mocos que pueda haber y a descongestionar. Actualmente existen productos en el mercado a base de agua de mar nasal con propiedades adicionales antisépticas, hidratantes, hipertónicas o isotónicas, además de ser descongestivos nasales.
- Mantener los espacios cerrados con cierta humedad y bien ventilados.
- Ingerir suficiente líquido para mantener las mucosas de las vías respiratorias bien hidratadas.
- Realizar inhalaciones de vapor que ayudan a expulsar los mocos haciéndolos más fluidos.
En caso de que estos consejos no sean suficientes y la congestión persista, se podría recurrir al uso de fármacos descongestivos nasales durante un período de tiempo lo más breve posible y sin sobrepasar en ningún caso los 5 días, para evitar de esta manera la aparición de una rinitis medicamentosa.
