Caspa


La caspa en el pelo es la formación de unas escamas finas de color blanco como consecuencia de una alteración en el proceso de división celular de las capas más externas de la piel. En condiciones normales, la epidermis del cuero cabelludo se renueva de manera regular cada 28 días, proceso que pasa inadvertido y no se observa a simple vista. En algunos casos, el desprendimiento de las células muertas superficiales es exagerado ya que el proceso de división celular está acelerado, de manera que se acumulan las células córneas de la capa más superficial de la piel y forman unas escamas blancas muy visibles, produciendo un ligero picor, pero sin inflamación.

La caspa es un problema más bien estético, se manifiesta por igual en ambos sexos, normalmente aparece en la pubertad y va empeorando hasta los 30 años. La caspa en el pelo de adultos o niños no suele ser habitual.

Existen dos formas de caspa en el pelo:

  • Forma seca: es el tipo de caspa más frecuente. No suele estar asociada con caída del cabello o enrojecimiento. La caspa seca produce sequedad y falta de brillo en el cuero cabelludo. Aparecen escamas finas de color blanquecino que se desprenden fácilmente de forma espontánea o cuando se cepilla el cabello, quedándose entre los pelos o cayendo sobre la ropa.
  • Forma seborreica: este tipo de caspa en el pelo se asocia a un aumento de la producción de sebo y puede ir acompañada de alopecia. A diferencia del otro tipo de caspa, en este caso el cuero cabelludo tiene un aspecto aceitoso y brillante, las escamas que se forman son más bien amarillentas, de más grosor y enganchadas al cuero cabelludo, mojadas por grasa. Suele aparecer en la parte frontal ya que es la más seborreica.

Aunque aún no se conoce la causa específica de la aparición de caspa en el pelo, se sabe que existen diferentes factores predisponentes que pueden influir en el correcto funcionamiento del proceso de división celular de la epidermis:

  • Las condiciones ambientales afectan a la aparición de la caspa, agravandola en invierno durante los meses de octubre y diciembre, siendo más leve en los meses de verano.
  • Los períodos de estrés, tensión o ansiedad, y el consumo de alimentos ricos en grasas e hidratos de carbono pueden agravar el problema de la ansiedad.
  • Los desequilibrios hormonales afectan a la actividad de las glándulas sebáceas. Esto explicaría por qué la caspa suele aparecer en la adolescencia y se mantiene hasta los 30 años aproximadamente en la mayoría de los casos.
  • El aumento en la cantidad de sebo de la piel favorece el sobrecrecimiento del hongo Malassezia. Este es un microorganismo que habita de manera natural en la piel de las personas sanas y es el encargado de alterar la flora microbiana de la piel cuando se encuentra en mayor proporción. Este microorganismo se alimenta de los triglicéridos que forman el sebo, dando lugar a un aumento en la cantidad de ácidos grasos libres que son irritantes para la piel. Esto explicaría los picores que produce la caspa en el pelo.

Debido a la similitud entre los síntomas que provoca la caspa y la dermatitis seborreica es importante saber diferenciarlas, ya que la caspa no es considerada una enfermedad y la dermatitis si, por lo que el tratamiento podría variar en cada caso:

Caspa Dermatitis seborreica
No es una enfermedad Sí es una enfermedad
Mejora con la edad Aumenta con la edad
Afecta únicamente al cuero cabelludo Puede aparecer en otras zonas del cuerpo
Se mantiene bastante estable en el tiempo Se agrava en determinadas situaciones
Normalmente no aparece inflamación (excepto en la caspa grasa) Es una enfermedad inflamatoria
El hongo Malassezia juega un papel importante en ambas alteraciones

Algunos consejos prácticos para evitar y tratar la caspa son los siguientes:

  • El uso alternado de champús con diferentes principios activos, todos indicados para el tratamiento de la caspa, aumenta la eficacia y evita que los microorganismos que pueda haber como la Malassezia permanezcan en el cuero cabelludo en grandes cantidades. De esta manera, aunque algún producto sea ineficaz contra este hongo, el uso conjunto y alternado de diferentes principios activos permitirá controlar el sobrecrecimiento.
  • Es aconsejable masajear el cuero cabelludo (con los dedos, que no las uñas) durante unos 5 minutos como mínimo para eliminar las células muertas que pueda haber acumuladas y permitir que los principios activos se absorban y ejerzan su acción. El masaje con las uñas podría causar pequeñas heridas en la piel ya que es más delgada y sensible de lo habitual.
  • Tras el uso del champú se debe aclarar con abundante agua para evitar dejar restos de los productos que pueden provocar picores e irritaciones, empeorando los síntomas de la caspa.
  • Es recomendable complementar el tratamiento del champú que limpia y controla la caspa con el uso de una loción hidroalcohólica después del lavado que contenga sustancias diferentes a las del champú. El contenido en alcohol de estas lociones facilita la absorción de los principios activos.

Teniendo en cuenta que la caspa en el pelo puede estar causada por varios factores, los productos anticaspa que se venden actualmente están formulados en diferentes formas (champús, lociones…) con varios principios activos destinados a actuar sobre cada una de las causas que originan la caspa y aliviar los síntomas de picor y descamación:

  • Antifúngicos: inhiben el crecimiento de microorganismos como el hongo Malassezia. Son el ingrediente principal de los productos anticaspa. Un ejemplo sería el piritionato de zinc, la piroctona olamina o el ketoconazol.
  • Citostáticos: principios activos que regulan el ciclo de renovación celular. Un ejemplo es el sulfuro de selenio.
  • Antiseborreicos: reducen la producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas.
  • Queratolíticos: eliminan la acumulación de células córneas en el cuero cabelludo, disminuyendo la formación de escamas. Un ejemplo es el ácido salicílico.
  • Antipruriginosos: sustancias que alivian el picor y el enrojecimiento de la piel.
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